La nutria gigante o nutria gigante de río (Pteronura brasiliensis) es un mamífero carnívoro sudamericano.
Es el miembro más largo de la familia de las comadrejas, Mustelidae, un grupo de depredadores de éxito mundial, que alcanza hasta 1,7 metros (5,6 pies). Atípico de los mustélidos, la nutria gigante es una especie social, con grupos familiares que suelen tener de tres a ocho miembros.
Los grupos se centran en una pareja reproductora dominante y son extremadamente cohesivos y cooperativos. Aunque generalmente pacífica, la especie es territorial y se ha observado agresión entre grupos.
La nutria gigante es diurna, estando activa exclusivamente durante el día. Es la especie de nutria más ruidosa y se han documentado distintas vocalizaciones que indican alarma, agresión y tranquilidad.
Its distribution has been greatly reduced and is now discontinuous. Decades of poaching for its velvety pelt, peaking in the 1950s and 1960s, considerably diminished population numbers. The species was listed as endangered in 1999 and wild population estimates are typically below 5,000. The Guianas are one of the last real strongholds for the species, which also enjoys modest numbers – and significant protection – in the Peruvian Amazonian basin. It is one of the most endangered mammal species in the Neotropics. Habitat degradation and loss is the greatest current threat. The giant otter is also rare in captivity; in 2003, only 60 animals were being held.[4]
The giant otter shows a variety of adaptations suitable to an amphibious lifestyle, including exceptionally dense fur, a wing-like tail, and webbed feet. The species prefers freshwater rivers and streams, which are usually seasonally flooded, and may also take to freshwater lakes and springs. It constructs extensive campsites close to feeding areas, clearing large amounts of vegetation. The giant otter subsists almost exclusively on a diet of fish, particularly characins and catfish, but may also eat crabs, turtles, snakes and small caimans.[2] It has no serious natural predators other than humans, although it must compete with other predators, such as the neotropical otter, jaguar, and various crocodilian species, for food resources.
Otters are voracious predators, close to being apex [top predator] in most places where they live.
Entonces, en cualquier lugar donde se superpongan con caimanes, esto sería una ocurrencia bastante común. Aún así, esto es impresionante:
Ese no es un caimán pequeño, probablemente de tres o cuatro años y cinco pies [1,5 metros] de largo. Si es una nutria macho, podría pesar 30 libras. ¡Ese es un animal muy audaz!
¿Cómo sabe la nutria que debe morder al caimán detrás de la cabeza?
En realidad es un comportamiento aprendido. Es probable que esa nutria haya intentado atacar a los más pequeños y haya aprendido de algunos mordiscos.
Recuerda que los cocodrilos mueven la cabeza de lado a lado cuando pelean, por lo que la nutria quiere estar completamente fuera de la zona de ataque del reptil. Montado en la espalda del caimán con dientes en el cuello, esa es una estrategia inteligente.