Imagina la escena: estás en tu casa, ocupándote de tus propios asuntos, cuando de repente miras hacia tu patio trasero y ves una pitón de alfombra colgando de tu techo.

Eso es exactamente lo que le sucedió a una familia desprevenida recientemente, cuando vieron a una enorme pitón devorando una zarigüeya de tamaño adulto justo afuera de su casa australiana.

El cazador de serpientes Stuart McKenzie fue llamado a una casa en Sunshine Coast en Queensland el miércoles 13 de mayo por la mañana, después de que los residentes vieron una serpiente moviéndose a lo largo de su techo. Cuando llegó, escuchó una conmoción y se sorprendió al ver una pitón de 6,5 pies colgando del techo con una gran zarigüeya de cola anillada en la boca.

Stuart no quería interrumpir su comida, así que esperó una hora a que la pitón terminara de comer. “Sabía que si intentaba quitárselo en ese momento, probablemente dejaría caer su comida y no querría volver a comerla”, explicó. “Es solo la naturaleza, y el mejor resultado es que la serpiente obtenga su comida porque ya está muerta”.

Mientras esperaba, Stuart decidió capturar un video de lapso de tiempo y varias imágenes de la pitón en varias etapas de su comida.

Después de terminar su comida, Stuart sacó a la serpiente de la casa de la familia y la soltó en los matorrales cercanos, lejos de las casas, para que pudiera digerir su comida sin ser molestada.

“Habrá encontrado un lugar agradable y cálido para mantenerse caliente y digerir esa gran comida durante la próxima semana”, explicó el cazador de serpientes.

Las pitones son serpientes no venenosas que atrapan a sus presas envolviéndose alrededor del animal y aplastándolo hasta matarlo antes de tragarlo entero. Esta serpiente en particular podría consumir a la gran zarigüeya porque las mandíbulas de las pitones pueden desbloquearse para estirarse alrededor de criaturas más grandes. Bueno, más bien ellos que yo.