Una propiedad en la ladera puede ofrecer vistas panorámicas u otras ventajas, pero también puede presentar algunos de los mayores desafíos de paisajismo.
Las pendientes son más susceptibles a la erosión del suelo y los problemas de drenaje, y una ladera empinada o irregular puede ser difícil de transitar, lo que dificulta la instalación y el mantenimiento del paisaje.
Una pendiente suave es más fácil de manejar que una pendiente pronunciada. Es importante evaluar su propiedad para encontrar las soluciones más efectivas para crear un hermoso paisaje mientras se mantiene a usted y a su propiedad a salvo.
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