Apenas un año después de llegar a un nuevo hogar, Pti Mimi les dio un susto a sus dueños. Una noche, el gato no volvió a casa. Siguieron 6 meses de investigación y angustia. A Léa, su amante, le costaba mantener la esperanza…
Pti Mimi y Léa se conocieron en diciembre de 2021, en toneladas (47). En ese momento, la joven era facilitadora en una escuela de la ciudad, cuando descubrió un gatito pelirrojo en el patio. “Creo que alguien lo dejó allí, estaba enfermo”, le explica al republicano.
De mutuo acuerdo con su compañera, Léa decide tratar al animal. “Ya teníamos otro gato, Snow, continúa, de repente, pusimos en cuarentena a Pti Mimi en el baño. […] Lo hicimos esterilizar y astillar. »
Desafortunadamente, una tarde de octubre de 2022, todo se derrumba.
“Lloré por la mañana, lloré por la noche”
Snow vuelve a casa solo, sin su compañero pelirrojo de 10 meses. la ausencia del pequeño aventurero ha causado muchos problemas a su ama. “Me afectó mucho su desaparición. Puse carteles por toda la ciudad. Todas las noches, cuando llegaba a casa, iba de puerta en puerta. Lloré por la mañana, lloré por la noche. »
Léa publicaba regularmente anuncios en las redes sociales. A veces recibía informes sobre gatos que se parecían a Pti Mimi , pero ese no era el caso… Durante mucho tiempo, las lágrimas rodaron por sus mejillas.
Fue después de 4 meses que la tonneinquaise perdió la esperanza: “Me dije: o murió en algún lugar o es feliz con alguien”. Léa dejó de investigar y trató de retomar el curso de su vida…
Espectacular giro de los acontecimientos
Sin embargo, este viernes 21 de abril se dio un nuevo giro. Alrededor de las 14:00 Léa recibió una llamada de su novio: “Encontramos a Pti Mimi”, le dijo.
la felina se encontraba a 15 kilómetros de su casa, en el Mas d’Agenais, en el jardín de una ‘buena abuela’ que la había cuidado. Gracias a su microchip, Léa se enteró de las buenas noticias y pudo encontrar a su dulce amigo peludo.
de vuelta a casa
Desde entonces, Pti Mimi ha vuelto a sus buenos hábitos. “Tan pronto como salió de su caja de transporte, corrió hacia su tazón y luego fue a la ventana, donde siempre se paraba para mirar hacia afuera”, dice Léa.
Tiene la intención de invertir en un collar GPS, para que el temperamento cazador de Pti Mimi no le juegue una mala pasada. ¡Una historia que termina bien!